Skip to Main Content

Hannelie

2/1/2019

Buenos d铆as a todos. A mi marido, Ampie, le diagnosticaron en noviembre de 2016 un cordoma sacro enorme. Fue un shock que nadie preve铆a, especialmente 茅l, siendo muy activo y saludable. No se quejaba de ning煤n dolor o molestia importante. Sin embargo, de vez en cuando durante ese a帽o, me pidi贸 que le frotara la espalda con gaulteria o alg煤n tipo de ung眉ento para el dolor muscular.

La primera se帽al que experimentamos y que nos hizo pensar que algo pod铆a ir mal fue cuando perdi贸 el control de sus esf铆nteres... y eso ocurri贸 en mi coche... hiehie... y 茅l vistiendo chinos blancos. A partir de ah铆, las citas con nuestro m茅dico de cabecera, cirujano ortop茅dico, neurocirujano, RM, etc., etc. se sucedieron como carne apilada en un palo de brocheta.

Afortunadamente, esperamos unos 30 minutos para el informe radiol贸gico. Una vez que el traumat贸logo se sent贸 a comentar el informe con nosotros, se le hincharon los ojos de l谩grimas y sus primeras palabras fueron "t铆o... es malo es bastante bastante malo". Seg煤n el informe radiol贸gico, el tumor med铆a 14 cm de largo y 9,8 cm de ancho.

El tumor se desarroll贸 alrededor del coxis y las v茅rtebras S1, L5 y L4. El tumor tambi茅n le provoc贸 la p茅rdida del movimiento intestinal y vesical. Tuvieron que hacerle una colostom铆a terminal y ahora utiliza una sonda suprap煤bica.

Debido a un malentendido entre uno de los proveedores de servicios y mi asistencia m茅dica, la fecha original de la operaci贸n tuvo que posponerse al 5/12/2017. En esos seis meses el tumor propag贸 (o hizo met谩stasis) a 22 cm de longitud y 14 cm de di谩metro.

Despu茅s de unas 5 horas en quir贸fano, el anestesista se me apareci贸 dici茅ndome que: "ahora est谩n dando la vuelta a Ampie". Para entonces ya sab铆a que se pondr铆a bien.

Despu茅s de la operaci贸n, el cirujano ortop茅dico asom贸 la cabeza por la puerta con una gran sonrisa en la cara y parec铆a un ni帽o peque帽o que acaba de recibir el mayor regalo del mundo, mostrando los dos pulgares hacia arriba. Sin embargo, la estancia de mi marido en el hospital fue m谩s larga de lo que esper谩bamos. Contrajo una infecci贸n bacteriana. Debido a la extirpaci贸n del cordoma, el coxis y las v茅rtebras, tambi茅n sufri贸 una p茅rdida de movimiento, por lo que ahora est谩 postrado en una silla de ruedas.

No s贸lo tuvimos que hacer frente al c谩ncer y al cordoma, sino tambi茅n a la p茅rdida del movimiento intestinal y vesical. Eso en s铆 mismo fue un reto. Nadie est谩 preparado para afrontar uno de esos retos, y mucho menos los tres a la vez.

Ampie se mantuvo positivo durante todo este periodo, su fe en Dios y en lo bueno de las personas nunca se desvaneci贸. Dios me hab铆a dado unos "zapatos contra el c谩ncer" para calzar (talla 13) porque soy literalmente los pies de mi marido, y hab铆a enviado 谩ngeles a lo largo de este camino para que compartieran sus alas conmigo. Las alas del conocimiento, la sabidur铆a, la paciencia, la fuerza (la justa) y la calma (sobre todo la calma). A veces estaba tan agradecida por la calma que Dios me daba, porque sin "calma", la "fuerza" me habr铆a defraudado gravemente... lol.

Compartir